Son muchos los expertos que afirman que el teatro aporta importantes competencias a los niños. De hecho, Hamburgo es el primer estado de Alemania en el que el teatro es una asignatura obligatoria.
Desde el parvulario, la mayoría de los juegos infantiles se basan en imitar roles y situaciones de la vida diaria y el trabajo, del hogar y la familia. Esta tendencia podría aprovecharse para trasladarla a las aulas mediante el teatro. La implantación de esta asignatura en nuestro sistema educativo fomentaría hábitos de conducta que potenciarían la tolerancia y cooperación entre compañeros. Con un buen ambiente de trabajo también se consigue un aumento de la autoestima y autoconfianza entre los estudiantes.
Teatro de valores
Más que ofrecer a los niños la posibilidad de interpretar clásicos, el teatro infantil busca imitar situaciones reales para enseñar valores reales. Sin ir más lejos, desde hace años se enseñan ciertos oficios a los niños permitiéndoles “jugar” como si fueran bomberos, enfermeros o albañiles. Sobre todo, se usan estos métodos en los trabajos que con el tiempo van quedando en desuso.
Atracción y diversión son esenciales para que los niños interioricen lo que se les enseña imitando estas situaciones. Igualdad, hermandad, solidaridad… Hay muchísimos valores que los niños deben aprender en sus primeros años.
Aprendizaje natural
Si, además, incluimos el inglés en el teatro, los niños interiorizarán automáticamente los conceptos y las frases. Al fin y al cabo, hoy en día gran parte de las nuevas palabras que se incluyen en nuestro diccionario vienen del inglés. Así que por qué no aprovecharlo para que los niños aprendan de forma natural conceptos, frases y modismos.
Un trabajo de memoria
Por último, queda claro que el hecho de memorizar diálogos junto con acciones interioriza los conceptos.
La memoria se alimenta de cuantos más sentidos posibles, y las frases completas se recuerdan mejor que las palabras sueltas. El entendimiento del mensaje ayuda a recordar el significado de cada palabra por separado.
Además, el cerebro da relevancia a los recuerdos felices y divertidos, de forma que aprender mediante acciones ayudará a que el niño lo recuerde el día, la semana o el mes siguiente. Incluso años después recordará con cariño lo bien que se lo pasó en la obra de la clase de inglés.
Quizá en el futuro próximo el teatro sea una asignatura integrada en cualquier programa lectivo, pero por el momento tus hijos pueden disfrutar de estos beneficios en nuestras clases de teatro.