Hablar en público es una habilidad con la que pocos nacen, ¡pero que no cunda el pánico! La mayoría puede desarrollarla mediante las diferentes técnicas de uso de lenguaje.
Como hemos mencionado en anteriores artículos, una comunicación efectiva requiere de un enfoque multidisciplinar: lenguaje oral, escrito y lenguaje no verbal, todos trabajados en nuestras clases de Public Speaking. En cuanto al lenguaje oral, existen diversas metodologías para obtener resultados concretos: argumentar, obtener una respuesta clara, persuadir, convencer o influir en los oyentes.
El discurso persuasivo busca influir en la toma de decisión de los oyentes mediante la siguiente estructura básica:
Línea de apertura
Comienza generando un gran impacto mediante una línea de apertura; esta busca captar la atención de la audiencia mediante una sentencia o cita que genere gran expectativa e interés. Es sin duda alguna, la parte más importante del discurso persuasivo.
Declaración de postura
Sirve para comunicarle a tu audiencia cuál es tu posición respecto al tema a tratar; les comunica “de qué lado de la cancha de juego estas”. La declaración deberá ser breve pero concisa y deberá transmitir exactamente lo que deseas lograr, es decir, lo que deseas probar o refutar. También será el timón con el que dirigirás todo tu discurso.
Razones
Son los argumentos que sustentan tu postura. Con ellos se busca validar tu punto a la vez que se intenta cambiar la postura de los oyentes que no estén de acuerdo con la tuya. Para esto se pueden utilizar técnicas argumentativas como: estadísticas, comparativas, ideas contradictorias. Todos los esfuerzos deberán coadyuvar para cambiar la opinión del público. No deberán listarse y desarrollarse más de 3 argumentos, para no perder el interés de la audiencia.
Conclusión
Al igual que la introducción, la conclusión es clave en el discurso persuasivo. Es aquí donde se debe condensar las ideas desarrolladas en los puntos anteriores, una especie de resumen pero con un cierre claro y contundente.
Apelación final
El final de la estructura del discurso persuasivo es la apelación final. Momento en el que se aprovecha a hacer preguntas y sentencias de carácter retorico para validar tu argumento. Apelar a las emociones o sentimientos del público es una técnica de cierre que siempre funciona.
El discurso persuasivo es una herramienta muy poderosa si se utiliza correctamente. Te recomendamos analizar e incorporar esta estructura a tus técnicas de comunicación para brindar mayor credibilidad a tu mensaje. Mientras tanto te dejamos el siguiente enlace con 3 gestos que debes evitar al hablar en público, con los que estamos seguros dejaras dejarás de meter la pata en tus presentaciones.