Se acerca el momento y poco a poco vas notando más calor dentro de tu propio cuerpo. La temperatura no deja de subir y cada vez te sientes más incómodo. ¿Te suena esa sensación? Sí, hace referencia a los minutos antes de hablar delante de un grupo numeroso. Si no consigues controlarlo, el resultado será un sudor excesivo que te desconcentrará y estropeará una presentación que seguramente hubieses bordado de lo contrario. Sin embargo, es algo que puedes controlar si sigues unos trucos para no ponerse nervioso en una exposición.
“Hace poco leí que hablar en público es considerado el mayor miedo de una persona. Es increíble, ¡el segundo es la muerte! Eso quiere decir que para cualquier persona, si tiene que ir a un funeral, prefiere estar en el ataúd que dando el discurso”. Esta es una broma del famoso humorista americano Jerry Seinfeld. Y, como todas las buenas bromas, esconde algo de verdad en ella. ¿Quieres evitar esos nervios y miedo al hablar en público? ¡Ahí van unos consejos para conseguirlo!
Trucos para no ponerse nervioso antes de una exposición
Lo primero que debes hacer es asimilar que es normal sentirse nervioso antes de una exposición. Esta sensación no es nada más y nada menos que una respuesta humana ante una “amenaza”, ante algo con lo que no nos sentimos cómodos. El cuerpo lucha e intenta huir, pero como tú evitas salir corriendo, el organismo responde provocando angustia y, en consecuencia, sudor. Esa ansiedad es la que debes aprender a manejar. ¿Cómo?
Haz algo de ejercicio
El ejercicio reduce la tensión y ayuda a concentrarse. Trata de caminar en el lugar de la exposición, haz círculos con los brazos o estíralos para deshacerte del exceso de energía y calmar los nervios.
Calienta la voz
Cuando estás nervioso, tu voz tiembla y suena débil. Para pronunciar las primeras palabras con el mismo énfasis y entusiasmo que las últimas, debes calentar la voz. Es crucial que suenes convincente desde el principio, porque eso enganchará a la audiencia para el resto de tu discurso.
Respira profundamente
El nerviosismo y la ansiedad provoca que empecemos a respirar de manera más superficial. Es algo que debes combatir respirando profundamente, algo que funciona como uno de los mejores trucos para no ponerse nervioso antes de una exposición. Si consigues que el aire viaje en tu cuerpo hasta llegar a tu abdomen, te sentirás más calmado.
Piensa menos y muévete más
Cada presentación tiene una introducción, algunos puntos principales y la conclusión. ¡No es tanto! Si organizas un mapa mental en base a los puntos principales, que seguramente sean pocos, lo demás lo abordarás de forma más natural. Si tienes que pensar menos, podrás aumentar el compromiso de tu audiencia utilizando el contacto visual y el lenguaje corporal, de la misma manera que harías si estuvieras teniendo una conversación.
Estos simples 4 trucos para no ponerse nervioso antes de una exposición te ayudarán a evitar los temidos sudores. Pero hay muchas cosas más que puedes hacer. Si quieres convertirte en un máster de la comunicación en público, ¡no lo dudes y prueba nuestras clases de Public Speaking!