Es normal que sientas cierta presión o temor al enfrentarte a una audiencia. Quien te diga que no ha estado en ese momento de ansiedad te está mintiendo. Sin embargo, es comprensible que para algunas personas hablar en público sea más desafiante que para otras. Así que te dejamos algunos tips que te pueden ayudar a sobrevivir a una audiencia mientras das tu discurso:
- Conoce a tu audiencia. Haz un pequeño estudio del público al que te estás enfrentando, ¿Es joven? ¿Les interesa el tema? La respuestas a estas preguntas mientras preparas tu presentación te ayudarán a adquirir más seguridad.
- Investiga a fondo el tema que vas a desarrollar. Hazte preguntas y consigue sus respuestas acerca de lo que vas a hablar. Mientras más domines el tema, más seguro te sentirás.
- Practica hasta el cansancio. Después toma descansos del tema, desconéctate totalmente, y cuando ya te sientas relajado retoma de nuevo la práctica.
- Mientras estés haciendo tu presentación, olvídate de la audiencia y enfócate en el tema.
- No le tengas miedo al silencio. Las pausas dentro del discurso son necesarias, tanto para que tu garganta descanse y no te quedes sin aliento, como para que la audiencia procese la información que está recibiendo, así que añade pausas dentro de tu discurso. Y si te quedas sin palabras mientras hablas, no te preocupes, simplemente respira y sigue adelante.
- Hablando de respiración, haz ejercicios de respiración profunda antes de comenzar, durante alguna pausa de tu discurso y al finalizar. La respiración ayuda a clarificar la mente y a relajar el cuerpo.
- Haz ejercicios de calentamiento vocal y corporal antes del discurso. Canta y baila si gustas minutos antes de comenzar tu presentación. Esto despejará tu mente y relajará tu cuerpo. Estarás con la energía adecuada para enfrentar a un público.
- Visualiza tu discurso antes de darlo. La visualización de una situación antes de que esta suceda ayuda a adquirir confianza.
- Ensaya tu discurso, no lo memorices. El problema de memorizar palabra por palabra un discurso, es que tu memoria te puede jugar una mala pasada durante la presentación y al olvidarte tan siquiera una palabra tu mente puede quedar totalmente en blanco. Así que es mejor tener material de apoyo a la mano y ensayar cómo vas a decir tus palabras aunque estas no sean exactamente las mismas en cada ensayo.
- Acepta que tienes miedo. Es normal, es una emoción humana como cualquier otra y mientras más rápido enfrentes el hecho de que tienes miedo de hablar en público mejor podrás gestionarlo. La clave, aunque te parezca trillado, no es quitarse el miedo, sino al contrario, hacerlo con miedo.
Asistir a clases de Public Speaking siempre será la clave para dominar la oratoria, pero practicar cualquiera de las artes escénicas ayudan a superar los problemas para enfrentar al público. Aumentan tu autoestima y te dan la oportunidad de superar el miedo al ridículo. Aun así, te invitamos a que sigas intentando por cualquier medio que te sientas cómodo hablando en público. La clave siempre está en la práctica.