El acoso escolar o bullying es un tema realmente serio. La sociedad empieza a ser cada vez más consciente de estas situaciones y de la importancia de evitarlas. El respeto es uno de los principales valores de nuestra escuela, que transmitimos a los peques en todas las actividades que realizamos. Pero, desafortunadamente, el acoso escolar ocurre en muchas más ocasiones de las que crees. Sobre todo, porque el número debería ser 0. Es el único válido. Para poner tu grano de arena, ya sea con tus propios hijos o con otros niños que conoces, es importante saber cómo detectar bullying.
No es sencillo, ya que no todos los niños reaccionan ante casos de acoso escolar del mismo modo. Sin embargo, siempre hay pequeños detalles que pueden indicarte que algo no va bien en su vida. Si los reconoces, estarás más cerca de ayudarles. Algo que es esencial para su futuro.
Cómo detectar bullying
El acoso escolar deriva en situaciones complicadas para los niños. No se trata de “amigos divirtiéndose” o “vacilándose unos a otros”. Cuando es siempre el mismo niño el que recibe este trato despectivo, acabará pagando las consecuencias. Algunos de los efectos directos del acoso escolar son:
- Bajada en el rendimiento académico.
- Problemas físicos de salud.
- Otros problemas, como:
- Depresión.
- Ansiedad.
- Desórdenes alimenticios.
- Dificultades para dormir.
- Tristeza extrema.
Por todo ello, es esencial conocer cómo detectar bullying y, así, poder ayudar al afectado. Estas son algunas de las señales.
Reticencia a salir de casa
Negarse a asistir a la escuela, a prácticas deportivas y a otras actividades extracurriculares, puede ser una señal de que el niño está siendo intimidado. La atención de los entrenadores y maestros ocasionalmente se desvía hacia el equipo o el grupo. En esos momentos, los niños pueden encontrar rápidamente formas de atacar a otra persona más débil, participando en burlas verbales y abusos físicos sutiles (como empujar y tropezar) que pueden pasar fácilmente desapercibidos.
Cortes o hematomas inexplicables
Si un hijo no puede ofrecer una explicación razonable de la aparición de marcas inusuales en su cuerpo, es hora de investigar.
Aumento de la tristeza o ansiedad
Los niños (y especialmente, los adolescentes) tienden a estar de mal humor. Sin embargo, un aumento repentino en los llantos o los niveles de ansiedad podrían ser el resultado de bullying.
Disminución constante del rendimiento académico
Es habitual que los alumnos pasen por distintas etapas y que sus notas no sean constantes. Así que no debes sobreactuar ante un descenso ocasional del rendimiento. Sin embargo, malas notas de forma repetida, deberes sin hacer o llamadas de atención por parte de los profesores, son señales que podrían significar que hay problemas de acoso escolar en juego.
Otros síntomas típicos que te ayudarán a detectar bullying
- Parece ansioso o temeroso.
- Se queja de sentirse mal (dolores de cabeza y dolor de estómago).
- Baja autoestima y comentarios negativos.
- Pierde cosas, necesita dinero o informa que tiene hambre después de la escuela.
- Parece infeliz, irritable.
- Menor interés en actividades y menor rendimiento en la escuela.
- Problemas para dormir, pesadillas.
Esperamos que nunca te veas en la situación de tener que gestionar en primera persona un caso de acoso escolar, pero en el caso de que sea así, cuenta con nosotros para acompañarte durante el proceso y dotar a tu peque de las herramientas para salir adelante.