El teatro juega un papel muy importante para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades creativas. De hecho, es una parte esencial de la cada vez más importante “inteligencia emocional”. Actuar fomenta el desarrollo de una mente creativa y de una personalidad e imaginación que ayuda a los niños a convertirse en personas felices y completas.
Muchas veces se ha hablado de los beneficios del teatro para niños. Aunque se suele hacer de forma genérica y abstracta. Pero lo cierto es que hay situaciones vitales que tus hijos tendrán que afrontar algún día en las que el teatro puede ayudar y mucho. Estos son solo 5 ejemplos.
Conocer nuevas personas
Hay niños para los que hacer amigos es la cosa más sencilla del mundo, porque les sale muy natural. Pero hay otros que realmente tienen dificultades para soltarse y hablar con desconocidos. El teatro supone un entrenamiento perfecto para ello, porque de forma frecuente se incorporan nuevos amiguitos. Por otro lado, actuar en grupo y delante de público es la mejor manera de perder la vergüenza.
Empatizar con otras personas
El teatro les aporta a los niños la capacidad de experimentar una gran cantidad de emociones y situaciones diferentes. Un día pueden ser un príncipe, otro día una planta y al siguiente otra cosa radicalmente distinta.
A través de esta recreación de distintos papeles y personajes, los niños emprenden a empatizar y a saber que cada persona puede reaccionar distinto ante situaciones que aparentemente parecen iguales. Por lo tanto, el teatro es una de las mejores herramientas que puedes ofrecerles a tus hijos para que aprendan a respetar y compartir los sentimientos de otras personas.
Hablar en público
Hablar en público es una situación incómoda para una gran parte de la población. Aunque muchos parezcan tener un don para ello, son muy pocos los casos que lo hacen de forma natural sin una gran práctica detrás. Y cuanto antes empiece este entrenamiento, mejor.
El teatro es una forma fantástica de perder la vergüenza, como ya hemos comentado. Actuando, para los niños es más fácil hablar en público, porque no están siendo ellos mismos, sino un papel. Sin embargo, este aprendizaje se puede extrapolar a cualquier otra situación en la vida, como cuando empiecen a presentar proyectos en clase, por ejemplo.
Resolver un problema creativo o afrontar retos
Las clases de teatro son una muy buena manera de mantener viva la creatividad y el pensamiento individual, ya que brindan a los niños la oportunidad de experimentar nuevas formas de pensar. Presentan diferentes desafíos todo el tiempo y los niños tienen que idear sus propias formas de superar estos desafíos.
Hacer un trabajo de clase en grupo
El teatro enseña a los niños cómo trabajar de manera efectiva con diferentes tipos de personas. Exige que los participantes trabajen juntos de manera cooperativa para que la producción tenga éxito. Para lograr el éxito en una actuación, es importante que cada individuo apoye a los demás involucrados. Exactamente lo mismo que en un trabajo grupal.
Es natural que quieras ayudar a tus hijos y prepararlos para que afronten con naturalidad y eficiencia todos y cada uno de los pequeños y grandes obstáculos que les crucen en su camino. Y como has visto, ¡el teatro puede ser la mejor práctica para muchas situaciones vitales!