Estamos en una época en la que la tecnología avanza a pasos agigantados y la sociedad está demandando una educación que capacite a los individuos para afrontar los cambios vertiginosos del futuro. Hoy más que nunca, debemos educar a nuestros hijos para la innovación y el desarrollo humano.
¡Es aquí donde entra el teatro!
La parte lúdica del arte teatral cambia la perspectiva de los niños, ¿y porqué no?, de los adultos también.
El teatro nos da un amplio sentido para asumir diferentes roles como actor, escenógrafo, director, realizador, diseño de vestuario, maquillaje… Nos ofrece el desarrollo de la creatividad individual y colectiva. Pero no sólo eso, presta atención:
- La enseñanza del teatro es completamente lúdica, lo que convierte esta actividad en la preferida por los niños, por lo divertidas que son sus actividades.
- El teatro es la suma de todas las artes, por lo tanto; la música, el baile, el movimiento, los colores, la gimnasia, y todo lo imaginable es parte de la metodología de la enseñanza.
- Se favorece el aprendizaje creativo en los niños, su comunicación social, corporal y verbal, sin olvidar su autoestima y trabajo en equipo.
- Los niños son sometidos a un entrenamiento psicofísico, lo que pone a prueba todos sus sentidos.
- Una ventaja de la enseñanza dramática, es que el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje, las clases se desarrollan en un ambiente de cordialidad, empatía y respeto.
- El teatro se caracteriza por fomentar la libertad de expresión, los valores e ideales humanistas.
Son incontables las historias de los padres satisfechos de sus hijos, al combinar sus estudios formales con los dramáticos, no solo por el comportamiento de sus niños, sino por las nuevas capacidades expresivas, emotivas y de relaciones humanas.
¡No esperes más! Comparte con tus hijos la experiencia de asistir a un curso de teatro y dale un plus de calidad a su educación.