Hace unos días te dimos 5 grandes consejos para dominar tus charlas, reuniones y presentaciones en público. Hoy volvemos con 5 consejos extra para seguir perfeccionando la técnica y controlar los nervios. Piensa que si estás en el escenario, la audiencia dará por hecho que eres el experto, a no ser que les des razones para pensar lo contrario, ¡allá vamos!
- Familiarízate con el entorno: visita el sitio de la presentación para saber cómo están dispuestos los asientos y la iluminación. Si hay protector, investiga cómo funciona y haz pruebas con tu presentación para comprobar que todo se ve correctamente.
- Establece contacto visual con la audiencia uno a uno: intenta transmitir frases o mensajes completos estableciendo contacto visual directamente con miembros de la audiencia. A parte de una conexión más profunda con los individuales, toda la audiencia puede sentir que hablas con ellos y no a ellos. Fíjate especialmente en los que asienten a tus mensajes o notas atentos, más que en los que son más pasivos. Esto te dará confianza y te sentirás más relajado.
- Empieza y termina fuerte: dedícale más tiempo al principio y final de la presentación. Un buen comienzo ayudará a darle ritmo a la presentación y el final potente hará que todos centren la atención si se estaba dispersando.
- Duerme bien la noche anterior: cuando duermes profundamente, tu cuerpo está más preparado para estar alerta y salir más airoso de cualquier situación, como en un discurso o presentación.
- Habla especialmente lento: cuando estamos nerviosos tendemos a hablar también más rápido. No dejes que la audiencia desconecte, ellos están para escucharte. En el escenario, nunca se habla demasiado lento.
- Toma consejo de los expertos: puedes seguir todos los consejos anteriores para mejorar tu Public Speaking. Sin embargo, si lo que buscas es ir un paso más allá, y estás comprometido a realizar un cambio real, puedes apuntarte a un Training Personal o a un Taller de Public Speaking con nosotros. Nuestros profesionales te ayudarán a combatir tus miedos, reforzar tus puntos débiles y potenciar tus virtudes.