Asistir como público a una representación teatral y especialmente hacer teatro son actividades que se disfrutan con facilidad y hacen que el tiempo vuele, sin pararnos a pensar en la contribución que hacemos a nuestro cuerpo y alma al practicarlas. Sin embargo, si reflexionamos un poco descubrimos gran cantidad de beneficios que el teatro aporta a nuestra vida profesional y sobre todo, a nuestra vida personal. En este artículo podrás descubrir con nosotros algunos de estos beneficios:
- Dispara la creatividad: imaginarnos en nuevos escenarios y situaciones es una píldora de creatividad, que nos ayuda en la resolución de problemas. Los ejercicios de improvisaciones llevan esto al máximo nivel, estimulando la imaginación creadora y ayudándonos a generar nuevas ideas y encontrar soluciones.
- Refuerza la autoestima y la confianza en uno mismo: con el teatro aprendemos a conocernos mejor, y por la propia mejora y superación, nuestro amor propio se afianza. Además trabajamos la expresión corporal.
- Combate la timidez: la vergüenza comienza a desaparecer poco a poco y, por el hecho de hablar el público, nos acostumbramos a ser observados. Además, en las clases se empieza poco a poco, por lo que se gana confianza hasta que estamos listos para actuar sin darnos cuenta.
- Mejora las relaciones sociales: porque se potencia la escucha activa, la paciencia, el trabajo en equipo y la cooperación. Y por supuesto, al participar en una actividad teatral conocerás gente nueva y harás amigos con tu grupo de teatro.
- Mejora la voz: aprendemos a proyectar la voz, a hablar más claro, mejorando la dicción y la respiración.
- Te ríes muchísimo: durante las clases de teatro se dan infinidad de momentos, en los que es imposible no reírse. Esto también nos libera de vergüenzas y aumenta nuestra salud, pues no hay nada tan sano e importante como reírse de uno mismo.
- Mejora la memoria y la concentración: a la hora de tener que memorizar un papel o con diferentes ejercicios teatrales, nuestras neuronas se ponen a trabajar y las habilidades cognitiva se ven beneficiadas.
- Te ayuda con las matemáticas: Así es, ¿cómo? Al jugar con la imaginación y provocar escenarios que solo suceden en nuestra mente, se incrementa la sensibilidad por lo conceptual, lo cual nos ayuda después a comprender razonamientos abstractos como los de las matemáticas y los números.
- Aumenta la empatía: otro aspecto en el que la inteligencia emocional es beneficiada por el teatro. Entender los estados emocionales ajenos es clave para la actividad teatral y la construcción de personajes. Interpretar diferentes personajes nos da una oportunidad de ver la vida con otras perspectivas, metiéndonos en la piel de otros y defendiendo actitudes que nunca nos habíamos planteado, aumentando nuestra tolerancia. La audiencia también empatiza y se siente identificada con los personajes.
Por supuesto, todos estos beneficios se ven potenciados por la diversión y libertad que da evadirse de la rutina diaria para soñar, probar y experimentar sobre el escenario. Además, cada uno podemos buscar nuestros propios beneficios, ¿Hay alguno que no veas en la lista y que sea importante para ti?