El teatro puede ser un mundo lleno de posibilidades para tus peques, pone a prueba sus habilidades y fortalece sus conocimientos sobre ellos mismos. Además, una de las ventajas inherentes al aprendizaje de una actividad como el teatro, es que promueve la socialización, lo que hará que tus peques se sientan parte de un entorno o comunidad. De aquí que quienes participan en actividades como las clases de teatro, crean lazos de amistad inesperados, pero sobre todo, sólidos.
Aquí te dejamos algunos motivos que hacen del teatro un semillero de amistades duraderas para tus peques:
1) El tiempo que comparte con sus compañeros
Tus peques pasarán muchas jornadas junto a sus compañeros de teatro. A parte del aprendizaje de técnicas de actuación, vendrán las puestas en escena, que conllevan muchas horas de ensayo.
El tiempo que pasarán tus peques junto a todo su equipo acumulará momentos donde estarán creciendo como personas, cometiendo errores y aprendiendo a reírse de ellos mismos. La suma de estas experiencias crea cercanía con sus compañeros, porque no solo está rodeado de amigos que comparten una misma afición, sino que están aprendiendo juntos a explorarla.
2) Comparten sus emociones
El teatro, tanto en la práctica como durante el aprendizaje, es un lugar donde se exploran las emociones. Tus peques no estarán solos a lo largo de este viaje de descubrimiento, compartirán sus sentimientos y pensamientos con otros peques, aprenderán a escuchar y a ser escuchados.
Explorar emociones en un ámbito compartido deja espacio a la vulnerabilidad y a la empatía, factores que aceleran y fortalecen una relación de amistad. En la medida que descubran cómo piensan y sienten los demás, descubrirán como piensan y sienten ellos mismos. Eso al final terminará creando vínculos duraderos.
3) Se sienten dentro de un entorno seguro
Para los peques es casi como estar en casa. Convierten el teatro en un lugar seguro y a sus compañeros en su familia; básicamente por los dos motivos ya mencionados. Así, con el pasar del tiempo, las relaciones van superando etapas y obstáculos, desde pequeñas rencillas y desacuerdos hasta momentos de energía álgidos, tal y como sucede dentro de una dinámica familiar.
Pero además, todo esto ocurrirá dentro un entorno que ya conocen, donde se les ha permitido explorar sus emociones y expresarse a gusto. Cuando encuentren que sus amigos son igual de abiertos y comparten experiencias afines, tus propios peques considerarán a sus amigos como otros hermanos y verán al teatro como un segundo hogar.
Así como el teatro, existen muchas otras actividades que tus peques pueden realizar donde se vean estimulados para socializar; como por ejemplo aprender a hablar en otro idioma. Sin embargo, el teatro es una actividad tan nutritiva para su autoestima y su crecimiento personal, que recomendamos no perder la oportunidad de que tus peques vivan esta experiencia.